El Banco Central Europeo dio un primer paso el miércoles para lanzar una versión digital del euro, como parte de un impulso global para satisfacer la creciente demanda de medios de pago electrónicos y hacer frente al auge de las criptomonedas.
Un equivalente electrónico de los billetes y monedas, el euro digital probablemente será similar a una cuenta que los ciudadanos de la zona euro pueden mantener en el BCE en lugar de un banco comercial.
Si bien probablemente no se sentirá muy diferente de cualquier cuenta bancaria en línea o billetera digital, será intrínsecamente más seguro ya que el BCE no puede quedarse sin euros, a diferencia de una empresa privada.
El Consejo de Gobierno del BCE dio el miércoles formalmente el visto bueno a la fase de investigación del proyecto, que debería durar 24 meses y seguir tres años de ejecución.
El objetivo principal de la iniciativa es evitar dejar los pagos digitales al sector privado, especialmente si el uso de efectivo físico comienza a disminuir, como ha sucedido en Suecia.
«Nuestro trabajo tiene como objetivo garantizar que en la era digital los ciudadanos y las empresas sigan teniendo acceso a la forma más segura de dinero, el dinero del banco central», dijo la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
El trabajo en un euro digital se aceleró después de que Facebook reveló planes para crear su propia moneda en 2019, una amenaza potencial para el negocio principal de los bancos centrales.
A diferencia del Diem propuesto por Facebook o cualquier otra criptomoneda, un euro digital estaría respaldado por un banco central. El BCE está ansioso por obtener una parte de la acción digital para evitar que los euros en efectivo se vuelvan obsoletos si las criptomonedas ganan tracción para el gasto en el mundo real.
«No podemos excluir que en algún momento en el futuro estas monedas puedan ganar popularidad y, en ese caso, el riesgo es que la posibilidad de usar dinero del banco central sea mucho menor», dijo el miembro de la junta del BCE, Fabio Panetta.
SIN OBSTÁCULOS IMPORTANTES
El BCE dijo que había realizado experimentos el año pasado, sin encontrar «obstáculos técnicos importantes» con el libro mayor del euro digital, que podría estar centralizado, distribuido o una combinación de ambos, su privacidad y seguridad, y su uso fuera de línea.
Ahora comenzará a trabajar en el diseño del euro digital, consultando con las partes interesadas, desde bancos hasta minoristas.
También define el papel de los bancos y las fintechs, que probablemente ofrecerán carteras en euros digitales a los clientes en nombre del BCE.
El BCE también iniciará conversaciones con los legisladores de la Unión Europea para buscar cambios legislativos que puedan ser necesarios porque el euro digital no estaba previsto en los Tratados de la UE.
«Una discusión a finales de este año sobre los objetivos políticos y los usos de un euro digital … podría ser un buen punto de partida», dijo Panetta a un legislador de la UE en una carta que acompaña a la decisión.
El ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, acogió con satisfacción el anuncio el miércoles, al igual que el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, y la federación bancaria del país, una señal positiva dado el escepticismo inicial hacia el proyecto del euro digital en Alemania, que tiene mucho dinero en efectivo.
