La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) acordó el miércoles (24.11.2021) sus lineamientos y recomendaciones sobre las implicancias éticas de la inteligencia artificial (IA) y la «Open Science» (Ciencia Abierta).
Durante su 41ª Conferencia General celebrada en París (Francia), el organismo internacional abordó también variadas innovaciones en más de diez ámbitos, entre ellos, la educación, la investigación y la cooperación internacional.
De esta forma, los 193 estados miembros de la Unesco acordaron «desarrollar una evaluación del impacto ético de los sistemas de IA, y no utilizar estos sistemas para la vigilancia masiva».
La Unesco también estableció cumplir con normas internacionales que garanticen mejor el acceso libre al conocimiento científico. Por ejemplo, a través de la eliminación de las barreras de pago, y que la ciencia debería mostrarse como «bien común global» y abrirse a la sociedad.
La Declaración de París sobre educación
En el marco del evento, también se celebró el Encuentro Mundial de Educación que busca «garantizar que los objetivos de las Naciones Unidas en materia de educación puedan alcanzarse y que todas las personas tengan acceso a una educación inclusiva, equitativa y de calidad de aquí a 2030».
Con las consecuencias de la pandemia del coronavirus y los retrocesos de la educación en todo el mundo, la Declaración de París de la Unesco hace una llamado global para generar mayor inversión en la educación.
Medios de comunicación y libertad de prensa
La Unesco ya se había pronunciado anteriormente sobre la libertad de expresión y el desarrollo de los medios de comunicación. El organismo advirtió asimismo sobre el aumento de las restricciones a la libertad de prensa.
Aunque cada vez más personas tienen acceso a la información, la creciente difusión de desinformación y agitación es preocupante. Según el informe de la Unesco, las agresiones verbales y violencia física hacia los periodistas ha incrementado en varios países.
