Los investigadores coinciden en que Ethereum podría resultar mucho más atractiva para resguardar valor que Bitcoin. Esas fueron las conclusiones de un estudio realizado por la Universidad de Sydney y la Universidad Macquarie.
«Lo más importante a destacar de esto es que, la quema de ETH ya ha superado en varias oportunidades la cantidad de Ether que se genera, con lo cual arroja saldos negativos que limitan poco a poco el total global de Ethereum circulante. El hecho de que cada vez haya menos unidades, técnicamente debería aumentar el valor de la moneda digital en medio de la creciente demanda existente en el mercado», sostiene el estudio.
Entre los cambios operativos más importantes está la migración de Proof of Work (PoW) a Proof of Stake (PoS). Esto implica que la red requerirá un menor consumo de energía eléctrica y los participantes podrán ayudar en el procesamiento de los bloques a través de un sistema de fondos en garantía (Staking) y derivar con ello ganancias pasivas.
Esto generará una mayor escalabilidad para la red, lo que implica un mayor volumen de operaciones en cortos espacios de tiempo, así como una reducción importante en las comisiones por operaciones de forma nativa.
Por otra parte, las soluciones de segunda capa (Layer 2) y los Rollups, que ayudarían a dinamizar aún más el flujo de operaciones en la red principal. Además de esto, recientemente el desarrollador principal y cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, presentó una nueva propuesta para resolver los problemas asociados con los altos costos por operaciones, mejor conocida como el EIP-4488, la cual también implementaría un aumento en el tamaño de los bloques de la red.