El número de instituciones costarricenses afectadas por una ola de ciberataques en el último mes aumentó a 27, dijo el lunes el presidente Rodrigo Chaves, en uno de los primeros desafíos para enfrentar al nuevo líder durante su primer mes en el cargo.
Agregó que nueve de las instituciones golpeadas, en su mayoría dependencias gubernamentales, son consideradas «muy afectadas».
Los ataques han tenido un impacto «enorme» en el comercio exterior y la recaudación de impuestos en el país centroamericano, reconoció Chaves en declaraciones a la prensa apenas una semana después de asumir la presidencia.
A mediados de abril, el gobierno del presidente saliente Carlos Alvarado informó sobre ataques de piratas informáticos contra la Secretaría de Hacienda del país, que se extendieron a otras instituciones estatales luego de que las autoridades se negaran a pagar un rescate de 10 millones de dólares exigido por el grupo de piratas informáticos ruso Conti.
“Estamos en guerra y eso no es una exageración”, dijo Chaves en su toma de posesión el 8 de mayo, cuando anunció el estado de emergencia nacional.
Chaves no proporcionó una lista actualizada de las instituciones a las que apuntan los piratas informáticos.
Hablando en la misma conferencia de prensa, el ministro de Ciencia y Tecnología, Carlos Henry Alvarado, dijo que los gobiernos de Israel, Estados Unidos y España han brindado asistencia para ayudar a proteger los sistemas informáticos de Costa Rica y reparar los daños.
Aún se desconoce el alcance total de los daños, dijo Alvarado.
Los ataques han obligado al Ministerio de Hacienda a desactivar los sistemas de recaudación de impuestos de Costa Rica, aunque una plataforma sustituta ha permitido que avancen algunas transacciones aduaneras, dijo Chaves.
El presidente también acusó a sus compatriotas costarricenses de «traicionar a la patria» y al gobierno anterior de ocultar información sobre los ataques, diciendo que había indicios de que algunos lugareños estaban colaborando con piratas informáticos.
