Samsung Electronics anunció una inversión por 300 billones de wones coreanos (aproximadamente 230 mil millones de dólares) para la construcción de una base de manufactura de semiconductores, como parte de los ambiciosos proyectos del gobierno de Corea de Sur para fortalecer su competitividad en áreas como chips, baterías, vehículos eléctricos y otros.
La inversión anunciada será ejercida por los próximos 20 años hasta 2042, con la intención de instalar un “mega clúster” de fabricación de chips que se establecerá en la provincia de Gyeonggi para 2042, el cual estará compuesto por cinco nuevas plantas de semiconductores construidas por Samsung.
Estas nuevas plantas estarán ubicadas cerca de sus centros de producción actuales, y estarán enfocados en la fabricación de chips de memoria y chips lógicos.
Según el Ministerio de Comercio, Industria y Energía de Corea del Sur, la construcción de este centro buscará impulsar el ecosistema nacional alrededor del segmento de semiconductores, con el objetivo de atraer la presencia de otras 150 empresas que produzcan materiales y componentes o diseñen chips de alta tecnología.
El gobierno de Corea del Sur busca unir a sus mayores empresas de tecnología para impulsar el desarrollo en áreas clave, con lo que ha logrado obtener compromisos de inversión por hasta 550 billones de wones (420 mil millones de dólares) para 2026 en chips, pantallas, robótica, baterías, vehículos eléctricos y biotecnología.
En una reunión con legisladores económicos y líderes empresariales, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, describió a las industrias tecnológicas como los “motores clave del crecimiento económico y la seguridad y los activos estratégicos del país que también están directamente relacionados con la creación de empleo y los medios de subsistencia”, según cita la agencia AP.
La inversión sería una de las más grandes anunciadas a nivel global en el último par de años, en medio de una carrera entre las principales potencias mundiales por consolidar su liderazgo tecnológico. Estados Unidos, Corea del Sur, China y Japón han anunciado iniciativas para impulsar la manufactura nacional de componentes críticos, que permitan sortear los crecientes conflictos geopolíticos.
El gobierno de los Estados Unidos publicó en agosto de 2022 la Ley de Ciencia y CHIPS que incluye fondos por 52 mil millones de dólares en forma de subsidios para incentivar la instalación de fabs de semiconductores en suelo nacional. Hasta el momento, compañías del sector como TSMC, Intel y Samsung han anunciado inversiones por cerca de 115 mil millones de dólares.
Además de los incentivos a la inversión, los planes de los Estados Unidos incluyen también frenar el avance de naciones que considera una amenaza, como China y Rusia, para lo cual ha fortalecido alianzas con socios cercanos como la Unión Europea y otras naciones asiáticas.
Esta semana, el gobierno estadounidense coordinó también el foro de comercio ‘Trade Winds ASEAN’, en conjunto con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, la cual incluye llevar hasta 100 empresas norteamericanas de 20 sectores industriales que busquen expandirse hacia los mercados asiáticos.
